AMADO MIO (CRITICA ENERO 2018)

Amado mío habla del amor en todas sus formas; el amor entre parejas, a uno mismo, entre amigos, al arte. El amor expresado en canciones y en movimientos, en palabras escritas y orales. Un llamado... ese llamado que puede cambiar al curso de la historia.

Una idea original en la que se van contando diferentes historias a través de canciones italianas de los años 60' con los mismos actores y actrices. Una narración que lleva a entender el cuento, y cuatro voces sublimes. Flor Benitez arranca bien arriba cantando su canción con una voz que no tiene límites. Nacho Perez Cortes, Emmanuel Robredo Ortiz y Esteban Masturini son un trío que logran un eximio trabajo arriba del escenario. Entre lxs cuatro transmiten esos sentimientos de las canciones, cantadas y actuadas de manera brillante.

Con una muy buena coreografía de Elizabeth de Chapeaurouge y dirección y creación de Valeria Ambrosio, Amado Mío es una obra que te remonta a una época a través de lo estético y artístico. Con una notable banda en vivo, es un placer ver como el público mayor cantaba las canciones con nostalgia, quizás recordando esas épocas de su vida.

Alexis Leonel Mazzitelli para Es la Cuarta Pared